Descubre cómo los fondos de inversión inmobiliaria mejoran su avance y cómo este sector creció más rápido que la economía aun enfrentando un aumento en los sus insumos.
La búsqueda de alternativas para mantener una salud física y mental óptima, debido a la necesidad por localizar e identificar lugares que impulsen el bienestar o inversiones que traigan gran retorno de inversión, ha propiciado un crecimiento en el sector inmobiliario y, sobre todo, en los fondos de inversión inmobiliaria.
Después de la gran afectación que sufrió el sector inmobiliario a causa de las primeras olas de la emergencia sanitaria durante 2020, el Instituto Nacional del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) registró 295 mil 100 créditos formalizados durante 2021.
Los expertos siguen apuntando que la inversión en bienes raíces es un buen consejo que aplica para tiempos que pueden parecer complejos, porque cuando una nación entra en recesión, los inversionistas tienden a buscar activos mucho más seguros y el bien raíz tiende a ser un activo seguro.
La proliferación de los fondos de inversión inmobiliaria se ha colocado como un eficaz refugio para registrar ordenadamente datos y, así, elaborar índices con beneficios a largo plazo.
A continuación analizamos por qué los bienes raíces son una garantía a las coyunturas sociales y cómo estas inversiones resilientes pueden evidenciar una descentralización de bienes en virtud del Producto Interno Bruto (PIB), la inflación, tipo de cambio, entre muchos factores más.
La reciente aceleración en la valoración de la vivienda, mantiene atractivo este mercado para las acciones de inversión y acrecentamiento en los patrimonios, ya sea para aquellos que realizan una compra por primera vez, enfocada en productos específicos, o para mercados locales y viviendas de mayor valor.
La principal actividad de los fondos de inversión inmobiliaria no es la compraventa de inmuebles, este aspecto es el que hace que estos fondos tengan un alto grado de liquidez de manera independiente a su rentabilidad.
Por ejemplo, Federico Cerdas, CEO de Global Businesses Inc. y Skyhaus, durante el Foro Economía y Negocios de Forbes México, mencionó que la evidente recesión hace que la gente voltee al sector inmobiliario como refugio para su capital. Mencionó que aunque existe un incremento en el costo del crédito, también hay un beneficio para las personas que compran en este momento.
Por otro lado, expertos BBVA esperan una política monetaria aún más estricta, por lo menos hasta que los “incrementos inflacionarios se contengan”, es decir, concluyen que el mercado hipotecario mantiene su avance pero a un ritmo más moderado para este año.
La estrategia principal de un FII es captar dinero de inversionistas e invertirlo en inmuebles ya construidos para alquileres. Esos fondos obtenidos, restándole los gastos, se reparten de manera equitativa entre todos los implicados en dicha inversión en forma de beneficios.
Es decir, el mecanismo de este tipo de fondos funciona con el capital que proviene del arrendamiento de los inmuebles, por lo que una fuerte desinversión o solicitud de reembolso de algún participante genera plazos considerables de tiempo para la compra venta de los inmuebles que el fondo tenga en su titularidad.
Estos fondos también se caracterizan por ser cerrados y con cantidad ilimitada de participación disponible. Al final de la vida del FII se venden los inmuebles y se reparten entre los participantes como una posible ganancia de la prestación de los bienes.
Esto no significa una pérdida de dinero, sólo significa una posible espera más marcada a la liquidación ordenada del fondo, siempre y cuando se superen unos determinados niveles de desinversión.